Teletrabajo: una opción para las personas con discapacidad

Es evidente que el teletrabajo es una buena opción para muchas personas, pero para las personas con discapacidad es aún mejor opción, sobre todo para aquellas con movilidad reducida o discapacidad visual severa que no pueden desplazarse hasta la oficina, por ejemplo.

El teletrabajo es una forma flexible de organización del empleo que consiste en el desempeño de la actividad profesional sin la presencia física del trabajador dentro de la oficina.

Hoy en día esto parece muy sencillo, ya que en la mayoría de los hogares se dispone de Internet y con eso bastaría, el problema es que es una modalidad de trabajo poco extendida, al menos en España, y por otro lado, no todos los puestos de trabajo pueden adaptarse a esta modalidad.

Las ventajas y desventajas del teletrabajo son conocidas por todos, pero como lo que nos interesa es el tema de la discapacidad, me centraré en las ventajas y desventajas del teletrabajo en personas con discapacidad.

Desventajas:

El aislamiento social, ya de por sí presente en las personas con discapacidad, por lo que con el teletrabajo se fomenta más.

El temor al fracaso e inseguridad, agudizado si se trata del primer empleo para estudiantes y si la persona ha tenido fracasos laborales anteriores por su condición de discapacidad.

Ventajas:

La persona con discapacidad no deberá desplazarse hasta el lugar de trabajo.

Puede llegar a ser la única forma de trabajar si la persona padece una discapacidad severa.

Al realizar el trabajo desde casa por internet, ésta estará adaptada a sus necesidades, por lo que la persona con discapacidad no encontrará barreras de ninguna clase.

Abre puertas al mercado laboral, posibilitando el acceso a una labor remunerada.

Fomenta la motivación e independencia de la persona con discapacidad.

Su condición de discapacidad no tiene por qué saberse de cara a sus clientes.