Las compañías siempre tienen un componente de empleo para estudiantes que hace parte del grupo de empleados formados para hacer la rotación natural que hay en las empresas, y que en el futuro reemplazarán a los más experimentados cuando estos se retiren.
La clave es conservar el equilibrio.
Brindar trabajos para jóvenes no es una regla general de las empresas. Las compañías prefieren combinar experiencia y juventud en sus plantas de personal.
Sin embargo, esta característica varía de acuerdo con el sector y la actividad que realicen. Por ejemplo, cuando se trata de empresas de tecnología e informática, la juventud cobra mayor peso debido a la habilidad de este tipo de personas para asimilar información, innovar y solucionar problemas técnicos y operativos.
En el caso de compañías industriales, de negocios y servicios, la preferencia cambia en favor de los empleados más experimentados.
El tema de la contratación para un trabajo para estudiantes es complejo si se tiene en cuenta que las personas que apenas ingresan al mercado laboral se ven afectadas por un círculo vicioso: no consiguen trabajo porque las empresas les exigen experiencia, pero no acumulan experiencia porque nadie les da una oportunidad.
Pero en el debate sobre la edad promedio de las nóminas de personal y cómo equilibrar las cargas entre experiencia y juventud, hay un factor que inclina la balanza de la preferencia de los jefes de recursos humanos en favor de quienes estén académicamente mejor preparados, incluso por encima de cualquier consideración relacionada con la edad de la persona a contratar.
Santiago Solís, socio director de Heidrick & Struggles Colombia, asegura que sólo en la medida en que el país invierta más en educación, será posible generar oportunidades de trabajo, impulsar el talento humano y expandir la economía.
En concepto de Solís, una de las características del personal joven es su alta rotación, pues en la medida en que van adquiriendo experiencia son llamados por otras empresas o simplemente ellos buscan nuevas oportunidades para crecer profesionalmente e incrementar sus ingresos.
Según Solís, los profesionales jóvenes de hoy tienen clara la necesidad de trabajar en equilibrio con la calidad de vida, es decir que dedican tiempo a la empresa, pero también al ocio y el entretenimiento. Incluso, comparten sus horas entre trabajo, estudio y diversión.
Este hecho hace que las empresas tengan que generar mecanismos para retener a los talentos jóvenes y a los potenciales, que en el futuro se convertirán en el motor de la compañía.
La educación es clave a la hora de garantizar el acceso al empleo y de mejorar los ingresos de los trabajadores.
Un informe del Ministerio de Educación Nacional revela que sólo el 64 % de los egresados de carreras técnicas logra ingresar al mercado laboral formal, mientras que en personas con doctorado, el 95% encuentra trabajo poco después de haber terminado sus estudios.
En un reciente debate organizado por el Instituto de Ciencia Política sobre el acceso de la población joven al mercado laboral colombiano, Jairo Núñez, investigador asociado de Fedesarrollo, aseguró que el nivel académico es tan importante, que en el debate del empleo para estudiantes es necesario establecer tres grupos diferenciales:
1) No calificado. Es aquel que apenas tiene primaria o secundaria como grado de escolaridad.
2) Semicalificado. El que ha cursado estudios técnicos, tecnológicos o algunos semestres de universidad.
3) Calificado. Son los profesionales con estudios de posgrado o especialización. Según el DNP, en Colombia, en este último grupo se encuentra el 10 por ciento de la población joven.
De acuerdo con Núñez, de Fedesarrollo, uno de los problemas en el caso del grupo de trabajadores semicalificados, son los contratos de aprendizaje de las empresas, ya que la Ley 789 terminó generando una alta rotación, hasta el punto de que sólo el 16 por ciento de los jóvenes con este tipo de relación laboral es vinculado posteriormente a la empresa con un contrato formal.
Bibiana Quiroga, encargada de la subdirección de empleo y seguridad social de Planeación Nacional, aseguró que el mayor volumen de empleo juvenil se está generando en el comercio y la producción agropecuaria, y que en la mayoría de los casos no corresponde al sector formal de la economía.
Explicó que a causa de la falta de experiencia de los jóvenes, los ingresos son menores, en comparación con los salarios promedio del resto del mercado laboral.
El último informe sobre índice de Talento Global elaborado por ‘Heidrick & Struggles y The Economist Intelligence Unit’, señala que las multinacionales han intensificado la búsqueda de talentos en los países en desarrollo. En este estudio, Colombia ocupa la posición número 40 entre 60 países.
La investigación tiene como objetivo no solamente conocer el aporte que los países hacen al mundo en materia de talentos, sino la capacidad que tienen las naciones para atraer a las personas más preparadas y capacitadas, a fin de que pongan el conocimiento al servicio de sus empresas.
De acuerdo con los resultados de la investigación sobre talento humano, al analizar la ubicación de Colombia en cada uno de los siete factores que componen el índice final, el mejor resultado se obtuvo en la condición demográfica, al ocupar la posición 17 en el mundo, debido a la elevada población joven que tiene el país, comprada con la edad promedio de las naciones desarrolladas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario