Hoy en día debe extremarse la precaución. Los altos niveles de desempleo y la desesperación de muchas personas por encontrar empleo sirven como anzuelo a algunas empresas para promover operaciones de blanqueo de dinero que requieren conseguir los números de cuentas corrientes de particulares.
El último timo detectado parte de empresas con un modus operandi muy particular: en primer lugar, navegan por las páginas web especializadas en búsquedas de empleo, con el ánimo de captar currículums vitae de personas que, por sus particularidades, como la edad, pueden tener más complicado el acceso al mercado laboral.
Se centran en ciudadanos con una necesidad mayor de encontrar empleo. El perfil de sus víctimas está bastante definido: individuos de baja formación académica, a partir de 40 años y, en ocasiones, con familia, ya que sus necesidades por tener ingresos fijos y estables pueden ser más elevadas. En ocasiones, para conseguir los currículums, estas empresas se inscriben en las propias páginas web como ofertantes de empleo. Así pueden acceder y conseguir con facilidad los datos personales de numerosos ciudadanos que demandan trabajo.
Conseguidos los currículum y seleccionadas las presuntas víctimas, se ponen en contacto con ellas, por teléfono o mail. Como gancho, les ofrecen un puesto de trabajo estable y con remuneración atractiva que, por lo general, no requiere formación académica alguna (explicitan que ésta corre a cargo de la empresa). Sus métodos de captación son los mismos que utilizan las empresas que operan de modo correcto: personal de trato exquisito, educado y serio. Sus ofertas de trabajo tienen un perfil similar: ofrecen colaborar a distancia con un grupo financiero, a cambio de altas retribuciones.
Sin más, una vez que el individuo acepta colaborar, le solicitan el número de cuenta, como requisito indispensable para domiciliar las supuestas nóminas. El timo, no obstante, radica en que estas empresas ingresarán elevadas cantidades de dinero en las cuentas corrientes, que se utilizarán como intermediario para después derivar el dinero a cuentas domiciliadas en otros países. De esta forma, la víctima colaborará en el blanqueo de capitales sin saberlo.
Este tipo de empresas se presentan ante los ciudadanos con ofertas de trabajo interesantes, sobre todo, puestos de comerciales con remuneraciones variables atractivas. El primer motivo que debe alertar es el hecho de conseguir la oferta sin realizar ninguna entrevista personal.
La premura en solicitar la cuenta corriente es otra de las pautas que debe dar la voz de alarma.
Los supuestos directores de recursos humanos que se ponen en contacto con las víctimas derrochan una verborrea sin límite.
Otras de las pistas que pueden alertar es que los canales que utilizan para contactar con sus víctimas son, en general, el teléfono, el correo ordinario, el mail o páginas web. Las cartas y materiales publicitarios están escritos de forma intachable y correcta. En ocasiones, solicitan a los destinatarios que contacten con ellos tras rellenar un cupón, llamarles por teléfono o visitar su página web, donde también podrán cumplimentar un cuestionario.
Además de este tipo de estafa también nos puede hacer sospechar de una oferta falsa de empleo que en el anuncio clasificado se nos solicite algún tipo de pago previo con cualquier excusa.
En el caso de estas ofertas de empleo, algunas llegan por distintas vías como el correo electrónico spam en el que se indica la oferta de empleo. Al interesarse el usuario, se le pide que ingrese una cantidad de dinero en una cuenta bancaria para hacer frente a unos supuestos gastos de tramitación del contrato o del envío del material para trabajar. Sin embargo, una vez abonada la cantidad solicitada, la empresa ha desaparecido o vuelve a contactar con el afectado para seguir solicitándole dinero hasta que se percata del timo.
También existen algunas ofertas de empleo que remiten a números de teléfono de tarificación adicional con los que quien recibe la llamada gana dinero, las de empresas que prometen importantes cantidades económicas fabricando productos desde casa, las que piden dinero para supuestos gastos de tramitación o la petición de ‘muleros’ para blanquear el dinero.
Otras ofertas de trabajo fraudulentas son aquellas que se suelen anunciar con frases como “hágase rico, o casi, fabricando productos desde casa". Aquí, lo habitual es que se solicite una cantidad de dinero por el coste del material con el que el usuario tiene que trabajar desde casa fabricando productos para venderlos a través de la empresa. Pero, la realidad es diferente porque se adquiere un material inútil con el que no ganará el dinero prometido.
También hay que estar en alerta ante la oferta de supuestos empleos que están condicionados a la contratación de cursos. Una modalidad de fraude que suele ser utilizado por ciertas academias de enseñanza en las que en su publicidad se indica que el usuario conseguirá un puesto de trabajo al finalizar uno de los cursos por las relaciones que mantiene el centro formativo con las empresas. No obstante, también se ha detectado que, a veces, los centros de enseñanza se hacen pasar por ofertantes de empleo, condicionando igualmente la contratación de cursos.
Buscar empleo hace que muchas personas tengan que luchar contra estos fraudes y es fundamental usar el sentido común para evitar caer en alguna de estas falsas ofertas de empleo, que buscan ganar dinero a costa de otras personas de una manera ilegal. Es muy importante tener todos estos factores en cuenta a la hora de buscar un empleo, especialmente si lo buscamos por internet.
Hacer dinero fácil nunca es sencillo, por lo que conviene dudar de las empresas que ofrecen remuneraciones sin más, ya que a menudo lo hacen a cambio de un trabajo que no es tal.
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